A partir de 1880 se pudo comprar un dispositivo de iluminación utilizando la energía eléctrica para su funcionamiento, era la lámpara incandescente. En principio construida con un filamento de carbono que no duraba más de unas cuantas decenas de horas, fue mejorada para que tuviera un tiempo promedio de vida de 1000 horas, aunque en condiciones de temperatura y humedad adecuadas puede durar unas cuantas decenas de miles de horas.
La eficiencia lumínica de una lámpara de este tipo es muy baja, no supera los 18 lúmenes por watt* y en algunos casos, como en las lámparas de 100 watts, a penas alcanzan un rendimiento de 10 lúmenes por watt.
Las tecnologías actuales han logrado un excelente sustituto para este tipo de iluminación, que en su tiempo se creía muy eficiente. Se crearon lámparas de gas que duplicaron la eficiencia lumínica y quintuplicaron el tiempo de vida. Ahora existe la tecnología LED, que es hasta 10 veces más eficiente y 30 veces más duradera.
La tecnología LED consiste en el uso de diodos emisores de luz (LED en inglés), los cuales son semiconductores que al aplicarles electricidad, el flujo de electrones a través del material del dispositivo genera una emisión de luz.
Una bombilla LED puede tener un rendimiento superior a los 70 lúmenes por watt y un tiempo de vida útil aproximada de 30,000 horas. La utilización de este tipo de lámparas equivale a un ahorro considerable.
Por ejemplo:
Una lámpara de 470 lúmenes será encendida 5 horas al día durante un años (1825 horas):
Una lámpara incandescente de ese flujo lumínico consumirá 40 watts, haciendo un total de 73 kWh, al precio de la energía eléctrica domiciliar en Xela, es un total de Q34.31 más el costo del bombillo Q2.50 hace un total anual de Q36.81.
Una lámpara de gas que posea los mismos 470 lúmenes de flujo lumínico, consume 18 watts, lo que significa 32.85 kWh, un total al año de Q15.44, más el costo de la lámpara que ronda los Q15.00 hace un total de Q30.44 anuales.
Una lámpara LED en las mismas condiciones consumirá 6 watts, equivalentes a 10.95 kWh, gastando Q5.15, con la desventaja del costo de una lámpara de estas que ronda los Q40.00, se obtiene un gasto total de Q45.15
En principio parece que la lámpara de gas es más eficiente, pero si alargamos el tiempo de uso y el tiempo de vida útil de las lámparas, cambia la perspectiva:
Una lámpara con el mismo flujo lumínico, encendida 8 horas al día durante 2 años (5840 horas):
Lámpara incandescente: Consumo 233.6 kWh, pago de servicio Q109.79, costo (4 bombillos) Q10.00, Total: Q119.79
Lámpara de gas: Consumo 105.12 kWh, pago de servicio Q49.41, costo: Q15.00, total: Q64.41
Lámpara LED: Consumo 35 kWh, pago de servicio Q16.47, costo: Q40.00 total: Q56.47
Con el tiempo de uso se ve que el uso de lámparas LED es más eficiente y más económico, además que el la vida útil de estas lámparas es superior, por lo que, en el mejor de los casos, podríamos olvidarnos de cambiar bombillos en más de 16 años!!!!
Recordemos que utilizando durante 5 horas al día, una lámpara incandescente, en el mejor de los casos, generan un gasto anual en consumo de energía eléctrica de Q34.31, las de gas Q15.44 y las LED Q5.15. Imaginemos ahora el gasto de 4 o 5 lámparas en simultáneo....
Vale la pena hacer un esfuerzo por dejar de utilizar la iluminación o iniciar el cambio para pasarnos a tecnología LED.
* El flujo lumínico es, en resumen, la cantidad de luz que puede emitir una fuente y está medida en lúmenes (lm), personalmente, la iluminación adecuada para una habitación de tamaño regular, debe ser superior a los 450 lm y si es para trabajos minuciosos o que requieren mayor iluminación habría que superar los 550 lm. La eficiencia es la cantidad de iluminación que puede generar una lámpara en función del consumo de energía. La lámpara incandescente es ineficiente para convertir electricidad en luz, pero puede ser eficiente para generar calor.









