ELECTRODOMÉSTICOS

Desde hace más de 80 años existe la comercialización de electrodomésticos a nivel mundial, pero la creación de los primeros electrodomésticos se remonta a más de 130 años con las aplicaciones de la electricidad y los descubrimientos que se dieron a finales del siglo XIX.

Actualmente el número de electrodomésticos en cada hogar a aumentado de tal manera que sin realizar una gran inversión económica en cada casa se pueden observar un mínimo de 7 aparatos que hacen más fácil la realización de trabajos domésticos o de aseo personal.

Para garantizar el funcionamiento óptimo de cualquiera de estos aparatos es necesario conocer el modo de operación del equipo para esto es importante, no solo leer el manual, sino aprenderlo, esto permitirá que el tiempo de vida útil de nuestros aparatos sea mayor y nos evitará disgustos innecesarios.

Es esencial tomar en cuenta los siguientes aspectos al momento de optimizar el funcionamiento de cualquier electrodoméstico:

• Instalación: cualquier equipo electrodoméstico, desde una plancha de ropa hasta la más avanzada televisión inteligente debe ser instalada en un lugar seco y sin que esté propenso a vibraciones además de lo que recomiende el manual; por ejemplo, un aparato diseñado para la modificación de la temperatura (refrigeradoras, secadoras, calentadores) requiere tener un espacio para su ventilación por lo que se recomienda que tenga espacio para que ocurra este proceso. Evitar la humedad es primordial, ya que los líquidos tienen la capacidad de diluir minerales conductores que pueden producir cortos circuitos en los aparatos. Si el electrodoméstico vibra y no está diseñado para ese tipo de movimientos, pueden ocurrir desprendimientos de los contactos de los cables o de los componentes electrónicos y eléctricos del mismo y producir errores de funcionamiento, cortocircuitos o falsos contactos que, en el peor de los casos, producen incendios.
• Limpieza: un electrodoméstico libre de polvo o de suciedad de cualquier tipo funcionará de manera adecuada pues la presencia de materiales ajenos al equipo pueden provocar falsos contactos, daños en las partes mecánicas y otros problemas que dañarán el aparato, por lo que es necesario realizar una limpieza externa para evitar problemas internos. La mejor manera de realizar limpiezas externas es con la utilización de espumas limpiadoras o líquidos no corrosivos ni conductores de electricidad, a falta de este tipo de materiales se puede frotar un paño suave levemente humedecido con agua y jabón o alcohol, procurando que el exceso de humedad no entre por los orificios de ventilación del equipo.
• Mantenimiento: si el equipo tiene la opción de mantenimiento, cómo afilar las cuchillas de una licuadora o la autolimpieza de una lavadora de ropa, por ejemplo, debe ser realizada cuando sea necesario o en el lapso de tiempo que el fabricante recomienda. Si el equipo requiere de mantenimiento técnico o de una reparación es necesario que sea llevada a cabo por personal calificado, ya que muchos aparatos, cómo microondas y televisores poseen componentes que pueden producir fuertes y peligrosas descargas eléctricas que pueden causar daños a la integridad física o la muerte de la persona afectada.

Parte del funcionamiento óptimo del equipo es la parte del consumo de energía, en estos tiempos la mayoría de energía eléctrica que se genera es por medio de la quema de combustibles fósiles o cualquier otro material, esto produce una cantidad elevada de contaminantes ambientales además de elevar el precio de generación, por lo que en nuestros hogares es importante mantener el consumo lo más bajo posible y reducir los costos del mismo. El consumo energético se mide por el voltaje del equipo en función de la corriente que utiliza, esta medición se hace con la unidad de potencia conocida cómo vatio (watt en inglés). Las empresas de distribución de energía cobran por cada mil vatios o kilovatio (abreviado kW) hora, es decir la potencia que utiliza cualquier equipo multiplicado por las horas que es utilizado, por lo que si un equipo utiliza 1000 vatios y está conectado 5 horas el consumo total es de 5kWh y eso es lo que cobran las empresas encargadas de la distribución de energía. 

Actualmente todos los equipos indican el consumo de potencia que realizan, por lo que es fácil hacer las cuentas necesarias en función del consumo de cada aparato.

Los electrodomésticos que más consumen energía eléctrica son los que realizan una modificación de temperatura: refrigeradores, calentadores, secadoras, planchas, estufas, hornos, etc. es importante que se modere su uso.

En segundo lugar se encuentran aquellos aparatos que utilizan movimiento para su funcionamiento, es decir hacen uso de motores: licuadoras, lavadoras de ropa, batidoras, extractores de jugo, ventiladores, extractores de olores, etc. 

Por último dejamos los electrodomésticos que funcionan gracias a circuitos electrónicos, estos consumen menos energía gracias al aprovechamiento de los principios fisicoquímicos de los semiconductores: televisores, computadoras, radios, etc.

Tomando en cuenta que la reparación de todos estos equipos debe ser realizada por técnicos capacitados les recomendamos acudir a ellos cuando sea necesario, espero sus comentarios y puedo brindarles el servicio técnico adecuado.